Los comienzos
La tradición de la Familia Real Española de veranear en la ciudad dio lugar a una serie de propuestas en el Ayuntamiento para edificar una residencia que ofrecer a los Reyes, "para mayor grandeza y bienestar de la población", siguiendo el curso de capital de turismo que se había trazado la ciudad de San Sebastián, desde que Isabel II niña, la iniciara en 1845, y que, en 1887 tuvo uno de sus hitos, en la inauguración del Gran Casino.
El Sr. Rojo Arias propuso levantarla en las entonces marismas de Amara, lugar que no fue considerado propio para el objeto por la Corporación Municipal, que se inclinó por la idea de que el palacio sustituyera el inservible fuerte del monte Urgull, por sus magníficas vistas al mar, estar rodeado de buenos bosques y no encontrarse sometido a las miradas de curiosos. Otra propuesta fue la de adquirir el palacio de Ayete, propiedad de la Duquesa de Bailén, y que, desde 1887, era utilizado por los Reyes como residencia de verano.


La compra de los terrenos
Sin embargo, la Reina María Cristina, "por no querer aceptar el sacrificio que supondría para el Ayuntamiento", compró, en 1888, la posesión que el Conde de Moviana tenía en Miraconcha. Esta finca, primitiva base del parque, fue ampliada con la adquisición de un gran número de parcelas de diferentes propietarios, y también con una de 1918 metros cuadrados que el Ayuntamiento cedió, con carácter oneroso, resultados de la desviación de la carretera general y la construcción del túnel artificial del Antiguo, alcanzando un total de 18 hectáreas.
La finca y Palacio de Miramar es, desde agosto de 1972, propiedad del Ayuntamiento de San Sebastián. La historia de su actual propiedad comienza en 1929, cuando el Ayuntamiento en pleno acordó solicitar al Rey Alfonso XIII adquirir el Palacio de Miramar, "a fin de conservar para el pueblo de San Sebastián dicha propiedad", y una vez en poder de la ciudad, "efectuar las reformas necesarias y ofrecérsela al Rey como residencia veraniega Real". Sin embargo el rey, después de agradecerlo, manifestó que él "se hacía cargo de Miramar... a donde vendría con su augusta familia".
Entrega del palacio al Ayuntamiento de San Sebastián
Ministerio de Hacienda de 21 de abril de 1939, que ordenaba a cuantas entidades y personas tuvieran en depósito, administración u otros conceptos, bienes del caudal privado de don Alfonso, remitiesen relación detallada de los mismos al Servicio Nacional de Propiedades y Contribución Territorial.
Adjudicado por herencia del rey Alfonso XIII, el 24 de enero de 1944 como pro- indiviso entre don Juan de Battenberg por un lado, y sus hermanos por otro, sufrió un estado de abandono el anterior período político. Ya antes de finalizar éste, en 1971, el Ayuntamiento, en sesión plenaria de 22 de julio, adoptó el acuerdo de adquirir la finca, por compra, con la aprobación del Ministerio de Educación y Ciencia por Orden Ministerial del 24 de junio de 1972, y la formación de un presupuesto extraordinario, financiado por el Banco de España.
Finalmente, el 10 de agosto de 1972, y por 102.500.000 pesetas, se realizó la escritura de adquisición por compra-venta, "otorgada por su Alteza Real D. Juan de Borbón y Battenberg, conde Barcelona, a favor del Excelentísimo Ayuntamiento de San Sebastián".
En dicha venta, no quedaron incluidos los bienes de carácter mueble existentes en el palacio que fueron, posteriormente adquiridos por Bellas Artes, siendo su actual depositario el Ayuntamiento de San Sebastián.
El 3 de enero de 1985, se constituyó un Consorcio con la participación de Gobierno Vasco y Ayuntamiento de San Sebastián con el nombre de "Centro de Exposiciones e Investigación de Nuevas Formas de Arte". Con fecha 27 de octubre del mismo año la Diputación Foral de Guipúzcoa acordó integrarse en el Consorcio anterior previa modificación de los Estatutos y fue el 29 de octubre de 1985 cuando se creó el actual Consorcio con el nombre de "Palacio de Miramar", con la participación de Gobierno Vasco, Diputación Foral de Guipúzcoa y Ayuntamiento de San Sebastián, que abordó la rehabilitación del Palacio en su primera fase (Pabellón del Príncipe y Edificio de Servicio).